LA EVOLUCIÓN DEL CLASICISMO DE CANOVA AL EXPRESIONISMO DE RODIN



     La especialización en la industria y también en la arquitectura va separando poco a poco el oficio de escultor del arte al que ha estado ligado, la arquitectura y lleva como ella durante el siglo XIX un desarrollo lento. Permanecen los valores clásicos, pero más cercanos a la época helenística que a la etapa clásica durante el periodo romántico. Pero en el realismo manifiesta la crisis de la sociedad, evolucionando hacia un expresionismo en la factura y hacia una conciencia social en tema.
En el encargo oficial el artista no arriesga, no se diferencia de la tradición o experimentan con obras cercanas a la ingeniería como la Estatua de la Libertad.
Excepcionalmente algunos escultores al margen del mercado del arte empiezan a valorar otros materiales considerados innobles hasta ese momento como la arcilla, el yeso o la cera


François Rude (1784-1855)
Rude evoluciona desde el estilo neoclásico en composiciones complejas más propias del romanticismo, como los relieves del Arco del triunfo (La marsellesa (1835-1836)).

A.L. Bayre (1796-1824)
La mayoría de su obra es de mediano tamaño, en bronce, con composiciones muy dinámicas y en cuyos temas tienen especial importancia las figuras de animales

J.B. Carpeaux  (1827-1875)
Alumno de Rude, Carpeaux (La danza, en la Ópera Garnier de París 1969) progresa hacia una obra más expresiva.

Honoré Daumier (1808-1979)
Es muy importante su obra gráfica y  como pintor del movimiento realista, pero es uno de los pocos ejemplos de escultor independiente. Admirador de Goya, su trabajo escultórico es de carácter expresivo a veces caricaturesco y ha tenido gran influencia posterior. Da importancia a la arcilla y al yeso

Constantin Meunier (1831-1905)
Iniciando su obra este artista belga, con temas religiosos deriva hacia los temas de conciencia social en su facetas pictórica y escultórica. Es citado por Van Gogh como un artista que le emociona. Deja inacabada su obra Monumento al trabajo

F.A. Bartholdi (1834-1904)
Autor de la Estatua de la Libertad (La libertad iluminando al mundo).  Realizada en chapas de cobre y con una estructura de acero diseñada por de G. Eiffel mide 96 metros, regalo de Francia a Estados Unidos
Autor del León de Belfort de 11 metros de altura, esculpido en un acantilado en memoria de la resistencia de la ciudad en la guerra franco-prusiana

Medardo Rosso (1858-1928)
Este escultor italiano inicia 1889 una aproximación a la escultura en Francia, pero al margen del arte oficial. Trata otros materiales como la cera o el yeso con una gran expresividad.

François-Auguste-René Rodin (1840-1917)
Es considerado uno de los padres de la escultura moderna
En su etapa de estudio se formó en la anatomía humana destacando su escultura La edad de bronce (1875) por su perfección formal.
Los burgueses de Calais (1884) y el Monumento a Balzac (1897), cambian la concepción previa de la escultura en el espacio público.
Para Rodin el artista no debía ser un esclavo del modelo, por medio de su imaginación debe de ser capaz de modificarlo para crear una imagen nueva. Es por esto que, en una mirada anatómicamente estricta, las figuras que construyó carecen de una lógica en cuanto a las proporciones, pues éstas son dadas por las exigencias del sentimiento que se ha querido plasmar y no por reglas biológicas.
Estas ideas las plasmó en su obra más importante, Las Puertas del Infierno (1880-1917), para la que en un comienzo fueron pensadas las figuras El pensador (Le Penseur), El beso (Le Baiser) y Dánae. Estas puertas, originalmente hechas para un supuesto museo de artes decorativas de París, que nunca fue creado, tienen como tema el Infierno del poeta Dante Alighieri. La figura central, El pensador, es un retrato de este y el conjunto parece una reflexión sobre la sociedad su evolución
Maestro de Brancusi o de Josep Clará contribuyó entre otros aspectos a elevar a categoría de objeto artístico lo que podría considerarse un esbozo de una obra.
Para él la imagen es superior al material con el que está construido, por este motivo valoró el yeso como material escultórico. La rugosidad de las superficies, les dan una gran fuerza expresiva al sugerir más vitalidad. Traslada el Impresionismo a la escultura dejando impresas las huellas del proceso de creación.




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