Eugène Delacroix (1798-1863)
“La muerte de Sardanápalo” 1827
Óleo sobre lienzo 3,92 x 4,96 m Museo del Louvre
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BASE HISTÓRICA
En 1827 con veintinueve años Delacroix comienza a pintar este lienzo de gran tamaño, con la inspiración de varias obras literarias una de ella de Lord Byron. Se trata de la muerte de un rey asirio Sardanápalo que viendo como su ciudad está sitiada y sin esperanzas decide quemar su palacio y suicidarse. Para eso construye una gran hoguera en su salón y él encima de la pira en una gran cama permanece impasible a una escena donde sus eunucos están matando a sus mujeres y sus caballos. El cuadro fue expuesto en la Salón de París de ese mismo año con muy malas críticas, incluso peores que el anterior que el anterior “La matanza de Quios”, pero posteriormente supuso el triunfo para el romanticismo que logró superar a las rígidas normas neoclásicas representadas por Ingres
QUÉ ESTAMOS VIENDO
Un hombre con barba recostado en una cama en la parte superior derecha. Mas abajo una mujer semidesnuda bocabajo a sus pies, con los brazos extendidos sobre un colcha roja. En primer término y más iluminados un hombre de rodilla sujeta por el brazo a una mujer desnuda y parece que con un puñal va a matarla. A la parte izquierda en la penumbra un negro intenta sujetar un caballo. El resto de personajes permanece en la penumbra
ANÁLISIS FORMAL
COMPOSICIÓN
En 1827 con veintinueve años Delacroix comienza a pintar este lienzo de gran tamaño, con la inspiración de varias obras literarias una de ella de Lord Byron. Se trata de la muerte de un rey asirio Sardanápalo que viendo como su ciudad está sitiada y sin esperanzas decide quemar su palacio y suicidarse. Para eso construye una gran hoguera en su salón y él encima de la pira en una gran cama permanece impasible a una escena donde sus eunucos están matando a sus mujeres y sus caballos. El cuadro fue expuesto en la Salón de París de ese mismo año con muy malas críticas, incluso peores que el anterior que el anterior “La matanza de Quios”, pero posteriormente supuso el triunfo para el romanticismo que logró superar a las rígidas normas neoclásicas representadas por Ingres
QUÉ ESTAMOS VIENDO
Un hombre con barba recostado en una cama en la parte superior derecha. Mas abajo una mujer semidesnuda bocabajo a sus pies, con los brazos extendidos sobre un colcha roja. En primer término y más iluminados un hombre de rodilla sujeta por el brazo a una mujer desnuda y parece que con un puñal va a matarla. A la parte izquierda en la penumbra un negro intenta sujetar un caballo. El resto de personajes permanece en la penumbra
ANÁLISIS FORMAL
COMPOSICIÓN
Un triángulo con el vértice en la parte superior izquierda domina la composición coincidiendo con el rostro del personaje con barba. El resto de las líneas de la composición parecen no tener ningún orden. Destacan especialmente entre ellas las del hombre y la mujer, la mujer recostada y las dinámicas líneas del hombre negro de la izquierda
ILUMINACIÓN
Es una iluminación fuerte y difusa parece natural, entrando por alguna apertura superior en la edificación que no se aprecia. Concide en la dirección de la diagonal de la obra
COLOR
Es una obra en tonos cálidos con predominio de rojos, tierra y ocres, con solo algunas zonas en tonos fríos grisáceos
VALORACIÓN
La composición es adecuada pues muestra al causante del drama en el vértice del triángulo. Su posición estática, como impasible hace más evidente el caos y el drama que se muestra a su alrededor. Aunque el protagonismo de la escena lo tienen el eunuco que con el puñal en la está a punto de asesinar a una mujer. El rostro de horror de ese personaje más moreno contrasta con la delicadeza del cuerpo desnudo de la mujer y se hacen destacar los brillos metálicos del puñal y los pendientes.
Evidentemente la escena rompe con el estatismo frecuente en las obras neoclásicas. Las desdibujadas formas dan aun mayor protagonismo a los sentimientos en la línea del estilo romántico del que este cuadro es una pieza clave
ILUMINACIÓN
Es una iluminación fuerte y difusa parece natural, entrando por alguna apertura superior en la edificación que no se aprecia. Concide en la dirección de la diagonal de la obra
COLOR
Es una obra en tonos cálidos con predominio de rojos, tierra y ocres, con solo algunas zonas en tonos fríos grisáceos
VALORACIÓN
La composición es adecuada pues muestra al causante del drama en el vértice del triángulo. Su posición estática, como impasible hace más evidente el caos y el drama que se muestra a su alrededor. Aunque el protagonismo de la escena lo tienen el eunuco que con el puñal en la está a punto de asesinar a una mujer. El rostro de horror de ese personaje más moreno contrasta con la delicadeza del cuerpo desnudo de la mujer y se hacen destacar los brillos metálicos del puñal y los pendientes.
Evidentemente la escena rompe con el estatismo frecuente en las obras neoclásicas. Las desdibujadas formas dan aun mayor protagonismo a los sentimientos en la línea del estilo romántico del que este cuadro es una pieza clave