PAUL CÉZANNE (1839-1906)
Cézanne fue un pintor ignorado casi toda su vida, trabajó en medio de un gran aislamiento. Su obra es ejemplo de arte postimpresionista, como la de Van-Gogh o Gauguin
Tras vencer la oposición paterna para que estudiara derecho y animado por su amigo Zola se trasladó de Aix-en-Provence a París donde conoce a Monet, Renoir y Degas, aunque su obra se orienta hacia la pintura de Delacroix y Courbet, formándose en los estilos romántico y realista.
Expuso en 1874 junto al grupo de los impresionistas en el estudio de Nadar, pero a diferencia de ellos simplifica las formas y utiliza planos de color experimentando nuevas maneras de pintar, pero en ese momento fueron objeto de burlas. Sus descubrimientos le van a llevar a una nueva visión sobre las formas, el volumen y la perspectiva.
Al morir su padre en 1886, un banquero famoso, recibe su herencia, esto hace que se despreocupe por sus asuntos económicos y que no pinte para vivir, lo que le da una gran independencia.
Su primera exposición individual la hizo en 1895 a los 56 años y es a partir de esta fecha cuando su obra empieza a revalorizarse.
Para crear volumen renuncia al negro y al gris (tradicionalmente es la forma de conseguir volumen a través del sombreado). Sus sombras son violáceas. Recalca las formas con una sólida línea negra.
Al contrario de los impresionistas que descomponen la forma y hacen predominar el color, Cezanne opta por aplicar una estructura geométrica a sus composiciones, es decir geometriza el cuadro , éste se divide en un sin fin de formas geométricas ya sea en sus bodegones, sus paisajes o sus bañistas.
Otra característica suya es que suele variar la perspectiva en las diversas partes del cuadro, se rompe así por primera vez con la perspectiva única creada en el Renacimiento, esto tendrá una gran importancia en la pintura posterior especialmente en el Cubismo.
Abandona París y vuelve a Aix-en-Provence en 1880 a los 41 años desencantado con el impresionismo, donde evoluciona hacia una pintura estructurada hasta su muerte en 1906 a los 68 años
A principios del siglo XX con el auge del cubismo, su obra se revaloriza aún más pues aparece Cézanne como el puente entre el impresionismo y el cubismo
La casa del ahorcado 1873 Óleo sobre lienzo. 55 x 66 cm.
Trabaja en esta obra un impresionismo diferente, al aire libre en Auvers-sur-Oise, con su amigo Pisarro, en una época de estrechez económica. Pisarro enseña el amor por la naturaleza y a aclarar la paleta en la pintura de paisaje, suprimiendo ocres y marrones. La presenta en la primera exposición de los rechazados en 1874 en el estudio de Nadar y se expuso también en la Exposición Universal de París 1889
Manzanas y naranjas 1899
Cézanne trató el tema del bodegón pero son especialmente apreciados los de su etapa de madurez. Este forma parte de una serie de seis naturalezas muertas realizadas en 1899 en su taller parisiense. Comprime y crea una tensión dinámica entre las formas con un inicio de geometrización
La montaña Sainte-Victoire. Serie de pinturas. 1882 - 1906
Estas pinturas forman un hito en la evolución del arte moderno. Desde diferentes estudios en Aix-en-Provence pinta el paisaje que rodeaba la montaña. En estas obras da estructura, orden y claridad a esa escena natural sin abandonar del todo el realismo.
En las primeras representaciones da importacia al dibujo, mientras que las últimas son estructuras mas abstractas.
Bañistas, 1890
A partir de los años 70, Cézanne realiza composiciones con el tema de los o las bañistas. Su gran ambición es lograr la fusión total de la figura humana y del paisaje. Cada elemento está tratado con la misma importancia. Buscando un nuevo clasicismo a partir de la composición y el color
Jugadores de cartas. Serie de pinturas. 1890 - 1895
Son una serie de cinco cuadros sobre el tema de la partida de cartas. Se aprecia en ellos una evolución desde formas y estructura más compleja a formas y composicones más sencillas. Sus tres últimas versiones tienen los volúmenes totalmente definidos por formas geométricas. Uno de ellos logró el record de precio más alto pagado por una pintura, 191,6 millones de euros en 2012
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